Hermoso departamento en un segundo piso, con buena iluminacion natural, ambientes amplios y de gran altura. Gran espacio de comedor, living y escritorio. A 1 cuadra de Av. San Juan. A 2 cuadras del subte linea E y múltiples líneas de colectivos. Barrio tangero por excelencia. El barrio de Boedo, en el sur de la ciudad, es uno de los pocos que aún conserva ese aire de tranquilidad y de bohemia que supo tener Buenos Aires hasta hace unas décadas. Ese estilo se refleja en sus calles silenciosas, de casas bajas, donde se sienten a lo lejos, como música de fondo, los acordes de los tangos de Homero Manzi y Osvaldo Pugliese. Estos dos astros del tango tienen sendas esquinas-café que les rinden tributo. En la esquina de San Juan y Boedo se encuentra el café Esquina Homero Manzi. La mitología popular afirma que Manzi compuso allí la letra del tango "Sur". Esta esquina se menciona en el verso inicial del tango, una de las canciones más representativas de Buenos Aires. Por su parte, en la Esquina Osvaldo Pugliese (Boedo 909) funcionaba el bar Alabama, uno de los favoritos del compositor. Se cuenta que Pugliese culminaba allí las largas caminatas que iniciaba desde su casa en la avenida Corrientes junto con su esposa. Entre sus mayores éxitos se encuentran "Negracha" y el famoso "Recuerdo", nombre que también supo llevar el bar ubicado en esta esquina. Continuando con los bares notables, el Café Margot es uno de los más destacados del barrio. Tal como dicen sus dueños, "uno atravesaba una callecita (San Ignacio) llena de promesas que concluía en Boedo, avenida tan ancha y llena de vida", donde está ubicado el bar. Café de cultura viva, cuenta con una biblioteca abierta al público y con una especialidad que ya es un clásico: el sándwich de pavita al escabeche. La avenida Boedo, entre las avenidas Independencia y San Juan, fue denominada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como parte fundamental del "Paseo del Tango". Y así como el tango se da cita en el barrio, el fútbol no podía estar ausente: Boedo fue sede de la cancha de San Lorenzo de Almagro, el viejo Gasómetro. A fines de los ‘70, las deudas contraídas por el club lo obligaron a vender el estadio que fue adquirido por una cadena de hipermercados para construir allí su primer centro de compras. Hoy, directivos e hinchas sueñan con volver al barrio con un nuevo estadio pero en los mismos terrenos. Casualidad o no, el papa Francisco es hincha fanático de San Lorenzo, "Los Santos", y quizás un pedido providencial al Señor ayude con ese largo deseo de los hinchas. Boedo se merece un milagro. El departamento está situado a una cuadra de la avenida San Juan, por la cual circulan múltiples líneas de autobuses. Además, a 2 cuadras se encuentra la línea de subterraneos E, que se comunica en minutos con el casco histórico de la Ciudad y otros destinos turísticos.